El Despiadado Prefecto de Judea pasaría a la historia, por ser quien ordenó la crucifixión de aquel a quien llamaban, el Hijo de Dios en la Tierra. A pesar de que este no era el deseo final del mismo, aun así termino siendo influenciado por el Sanedrín de Jerusalén y algunos pobladores de Judea, pero lo que en realidad la mayoría pasa por desapercibido, es el hecho de que la muerte de Jesús repercutiría en la vida del gobernador de Judea, de alguna u otra manera según algunos escritos no canónicos.
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| Creditos - Antonio Ciseri |
La Conversión de Pilatos
Existe un libro apócrifo conocidos como Acta Pilati o Los Hechos de Pilatos, que recrean la figura de un Pilatos cristiano. Según dicha versión, Pilatos y su esposa Claudia, al final se convirtieron al cristianismo, luego del milagro que llegaba a oído de todos, sobre la “Resurrección de Jesús”.
Por lo tanto, se nos ofrece 2 versiones de su muerte. La primera consiste en una posible persecución de Roma contra su procurador en Judea, tras el hostigamiento que realizarían algunos príncipes de Judea, lo que también terminaría en la muerte de su esposa y posibles hijos.
La segunda nos daría el mejor panorama posible para Poncio Pilatos. Que luego se conversión al cristianismo, indudablemente buscaría refugio en alguna zona en donde la persecución judeo-romana no haya llegado aún, por lo que su muerte pudo ser pacífica.
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| Créditos - Berthold Werne |
El Dictamen de Tiberio César
Probablemente sea el relato menos creíble de todos, dado que proviene de un libro apócrifo con varios errores históricos, pero que vale la pena mencionar por la influencia que tuvo dentro de la comunidad cristiana ene el año 130 d. C. que fue la fecha de su redacción.
El 16 de marzo del año 37 de la era cristiana, el emperador Tiberio César a la edad de 80 años, sufriría el disloque de uno de sus hombros durante la apertura de unos juegos ceremoniales, al lanzar una jabalina.
Aquí se nos dice, que a los oídos del emperador habían llegado las historias milagros de Jesús en Jerusalén, reconociéndolo como un maravilloso médico que podía ayudarle en su dolencia.
El problema para Tiberio, es que al enviar a su mensajero Volusiano a Judea, se entera que Poncio Pilatos, su procurador en esa región, había mandado a crucificar a Jesús en la colina del Gólgota.
Esta noticia, no solo desalentó al emperador de una posible sanación, sino que lo enfureció de tal manera que sentencio a Poncio Pilatos a una muerte deshonrosa. Lo curioso de este relato, es que de que se cumpliera la sentencia, el mismo Poncio Pilatos se quito la vida con su propio cuchillo. Luego de esto, ataron su cuerpo a una rueda de molino y lo arrojaron al Tíber.
Lo que llevo a Tiberio Cesar, decir las siguientes palabras: “En verdad tuvo una muerte muy deshonrosa, pues ni su propio cuchillo lo ha perdonado”.
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| Créditos - Nikolai Ge |
Confusión en Samaria
Los registros históricos más fieles que se tienen de la presencia de este personaje muy peculiar, son las que nos ofrece el historiador judío Flavio Josefo en sus escritos, “Antigüedades de los Judíos”. En la que nos cuenta que luego de los acontecimientos relacionados con Jesús, Poncio Pilatos tuvo que lidiar con una situación muy confusa con algunos habitantes de Samaria.
Se narra la historia de un hombre fantasioso, que hacía lo posible por ganarse la confianza y la admiración del pueblo, a tal punto que convenció a una gran cantidad de samaritanos a que subieran al monte de Garizim, porque afirmaba que ahí se encontraban escondidos, algunos de los vasos sagrados usados por Moisés durante el Éxodo, (basados únicamente en la presencia del sacerdote Uzi en las Crónicas de
los reyes de Judá sobre una tradición samaritana). Fue tanto el alboroto que provocaron los samaritanos, que Poncio Pilatos al enterarse de esto, se apresuró en movilizar a sus soldados de caballería e infantería para anticiparse al grupo que subiría al monte de Garizim, pensando que esto era una revuelta más del pueblo.
La movilización de las tropas fue inmediata, así que llegaron para matar a los que pudieron, otros lograron escapar, pero el líder de los samaritanos fue ejecutado junto con sus principales hombres por orden de Pilatos. Esto hizo que el senado de los samaritanos se presentara ante Vitelio gobernador de Siria, (que tenía como jurisdicción Samaria), para acusar a Pilatos de las muertes, diciéndoles que ellos no se habían reunido para rebelarse contra Roma, sino para escapar de la violencia de Pilatos.
Vitelio ordeno que Pilatos regresara a Roma, para responder ante Tiberio César por los crímenes de que se lo acusaban. De esta forma Pilatos, después de pasar diez años en Judea, se dirigió a Roma para rendir cuentas, pero antes de llegar a la ciudad, el emperador Tiberio falleció.
¿Cómo acabo la vida de Pilatos?
Según la tradición, fue desterrado por el emperador Calígula a la ciudad de Viena en Galia. El historiador Eusebio de Cesárea, afirma que Poncio Pilatos puso fin a sus días quitándose la vida, lo que debió ocurrir en el año 39 d.C.
Estos son todos
los registros que se tienen del prefecto de Judea, Poncio Pilatos.
Independientemente de su final, su figura ha quedado para la posteridad, por el
simple hecho de vivir en los inicios de la era cristiana y de su expansión por
occidente, enmarcándolo no solo en la historia, sino en la tradición religiosa.
