 |
| Parábola de la Levadura |
Un Inicio Sencillo
El Señor nos muestra como se da en realidad el crecimiento espiritual y moral de una persona dentro del evangelio, enfocado en el Reino de los Cielos, para ello describe la mezcla que hizo una mujer, que al principio es muy simple y que ni siquiera se nota la levadura dentro de la masa.
Aparentemente, la persona que ve la masa no notara la levadura que esta tiene, entretanto va pasando el tiempo, hasta que la masa fermenta a causa de la levadura.
En la vida del creyente ocurre lo mismo, cuando este acepta al Señor en su corazón, pero tanto él, como los demás no notan una diferencia inmediata. Puede que la persona aun este luchando con alguna adicción o problema financiero que le impida avanzar.
 |
| El Proceso |
El Tiempo de Fermentación
Jesús explica que es necesaria la presencia del Espíritu Santo (Representado por la levadura, que podría ser la única ocasión en la que la levadura tiene un significado positivo) en la vida del creyente, para iniciar un proceso "Lento y Cuidadoso" (ya que al hacerlo rápido podría faltarle preparación), en donde será testigo del poder de la palabra cuando la escudriña, de esta manera conocerá el carácter de Dios, al igual que los propósitos para su vida. Esto abarca el tema de la santificación, la preparación y la madures espiritual.
En el proceso de la panificación, es sabido por todos que solo basta una pequeña cantidad de levadura (El Espíritu Santo) para fermentar toda la masa (La vida del Creyente) que se tiene, para lo cual también es necesario el calor, o sea un ambiente en donde se este preparando, que en este caso seria la congregación.
Tres Medidas de Harina
La presencia del Espíritu Santo, no solo será evidente en la vida física del creyente, sino también en su comportamiento y forma de ver la vida. El Apóstol Pablo no aclara este aspecto en 1 Tesalonicenses 5:23, en donde indica de la existencia del hombre consta de tres partes que son: cuerpo (lo físico), alma (lo relacionado con lo emocional) y espíritu (lo relacionado con la vida espiritual). Lo que nos indica que Dios esta dispuesto a trabajar por completo en la vida del creyente, hasta que este pueda experimentar una vivencia real en el Reino de los Cielos en su corazón y poder disfrutar de sus riquezas (Romanos 14:17), mientras que su morada eterna esta siendo preparada por el Señor (Juan 14:2).
 |
El Hacedor
En esta parábola, claramente vemos que la mujer es quien se encarga de añadirle la levadura a las tres medidas de harina para crear la mezcla perfecta. La intervención de la mujer en el proceso, representa a Dios como el encargado de preparar de antemano todo aquello que se necesitara para un crecimiento correcto del creyente en el Reino de los Cielos.
Dios se convierte en el artífice o hacedor principal a la cual se refiere la parábola. Sin una intervención genuina de Dios, es imposible que el creyente sea capaz de comprender los misterios que conlleva la preparación en el Reino. Por ello es importante un arrepentimiento sincero, para el perdón de pecados y permitirle a Dios, enviar al Espíritu Santo para iniciar con el proceso. La masa no actúa por si sola, ya que esta durante la parábola se deja trabajar o moldear, lo que es una clara referencia a una vida rendida a la voluntad del Creador, algo muy parecido a la visión del alfarero por el profeta Jeremías (Jeremías 18:6)
Conclusión
En otros pasajes bíblicos, la levadura es con frecuencia un símbolo de maldad o contaminación, pero en este caso es usado como un símbolo positivo de crecimiento espiritual, en donde a pesar de que parece un ingrediente menor, aun así impacta toda la masa. El inicio del Reino en el corazón del creyente es modesto o pasa por desapercibido, pero con el pasar del tiempo, crece para crear un gran impacto en la sociedad, a tal punto que hoy día hay millones de convertidos al evangelio en el mundo.
 |
| El Poder del Evangelio |
