Salmo 23 – Interpretación del Hebreo Original (Estudio Completo)

El dulce cantar de Israel, como se le conocía al Rey David, compuso uno de los Tehilim (Salmos) más hermosos y poderosos en las Escrituras, el Salmo 23. El título de este salmo en el hebreo original es “HASHEM ROI LO EJSAR - Adonái es mi pastor, nada me ha de faltar”. El tiempo o las circunstancias en las cuales el rey David pudo haber escrito este salmo, no se conoce con exactitud, pero varios exegetas coinciden en que este salmo fue escrito en la época, cuando David era perseguido por su propio hijo Absalón, quien fue exiliado de Jerusalén. Probablemente, fue en la soledad de las noches de insomnio, cuando reflexionaba acerca de sus actos y de cómo estos le acarrearon grandes desgracias, hasta un punto de clamar “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado?” (Salmo 22:1), para luego escuchar el sonido de las ovejas en los rebaños lo cual le hizo recordar los tiempos de su juventud, cuando era pastor; esto lleno de paz su alma y su mente, para cambiar su lamento en alabanza. Lo que, si se puede asegurar acerca de este salmo, es que fue escrito en el tiempo en que David era rey sobre Israel, por la manera en que representa las bendiciones de Dios con los deleites de un rey: Has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está colmada (Del Hebreo original).

Salmo 23

Origen
Desde un principio este salmo fue escrito con rimas, para ser cantado en hebreo, lo cual era muy común en las ceremonias y fiestas del pueblo de Israel.

La esencia de estos versos, provienen del origen del Rey David quien en su juventud fue un pastor de ovejas; por lo tanto, el plan de Dios fue el siguiente: Que David, antes de pastorear a Israel como rey, antes tuvo aprender a pastorear ovejas en un campo, lo cual fue fundamental en el carácter de David, ya que, a pesar de ser un rey con mucho poder, el nunca olvido que siempre necesitaría de un pastor para que lo guiara en su reinado, Dios.

Lo más curioso de este salmo, es el uso de la oveja como representación del hombre y al pastor para representar al Señor. Dios nos compara con las ovejas, por las características que estas tienen, por ejemplo:

  •      Las ovejas son animales semiciegos, ya que solo pueden ver máximo a 4 metros de distancia, lo que las convierte en animales auditivos.
  •  Son los únicos animales que necesitan de un pastor para ser guiadas.
  • No pueden distinguir entre los alimentos saludables y venenosos.
  • Son los animales más inofensivos que existen, al no poseer un instinto de supervivencia ni de ataque, lo que nos deja muy en claro la vulnerabilidad del ser humano ante los ataques de satanás, razón por la cual caemos en pecado fácilmente (1 Juan 5:19).

Con estas características, podemos reflexionar sobre la gran necesidad que tenemos, de un pastor que guie nuestra vida.

La mayoría a titulado este salmo de distintas formas, en libros y sermones, como:

-                - El Buen Pastor y el Huésped Generoso

-                - El Pastor Principal

-                - Pastor, Compañero y Anfitrión

-                - El Salmo del Pastor

-                - El Pastor del Justo

-                - El Salmo 23 Visto por un Pastor

-                - El Salmo de la confianza, et.

Aunque son títulos muy hermosos e inspiradores, resultaría mucho mejor, llamarlo “El Salmo de la Oveja”, por el sentido en el cual fue escrito, al enfocarse en cómo debe actuar una oveja en el rebaño del Pastor, y como este se esfuerza en darle los cuidados que su oveja necesita, para que este cómoda y segura.

Oveja del Rebaño


Salmos 23:1 - La Provisión Celestial

 א מִזְמוֹר לְדָוִד: יְהוָה רֹעִי, לֹא אֶחְסָר

HASHEM ROI LO EJSAR - Adonaí es mi pastor, nada me ha de faltar.

Con el primer verso, el rey David te da la clave para vivir correctamente y que no te falte nada en esta vida, y es cuando reconoces la necesidad de tener un pastor que te guie en este mundo tan incierto, como lo reconoció el Rey David. Esto automáticamente creara en tí una fe sólida que declare la presencia de Dios en tu vida, a tal punto de tener un futuro asegurado con la provisión eterna del Señor. Teniendo en cuenta que Dios no te dará todo lo que quieres, sino todo lo que necesitas en esta vida. Hacer esta separación, de quien es tu proveedor, es importante para entender tu situación actual y poder responder la siguiente pregunta: ¿Por qué no tengo aquello?, dependiendo si estás del lado de Dios o del mundo.

En el mundo podrás tener todo aquello que te complace, pero no lo que te salve. En Dios no tendrás los deleites perversos y pasajeros de este mundo, pero si tendrás la esperanza de salvarte de la condenación eterna. Este pasaje no nos asegura una vida sin dificultades, no confundamos el “nada me ha de faltar”, con el “nada me ha de pasar”. La provisión de Dios para nuestra vida es eterna, pero para ello es necesario experimentar las dificultades, para conocerla realmente. Si el rey David no hubiera experimentado las dificultades y el dolor, jamás hubiera escrito este salmo.

Provisión Celestial


Salmos 23:2 - El Pastoreo

ב בִּנְאוֹת דֶּשֶׁא, יַרְבִּיצֵנִי; עַל-מֵי מְנֻחוֹת יְנַהֲלֵנִי

BINOT DESHE IARBITZENI AL-MEI MENUJOT IENAHALENI - En verdes praderas me hace recostar; me conduce junto a aguas tranquilas.

Pastoreo: El Pastor no solo se encarga del cuidado de sus ovejas, sino del pasto a donde las llevara, para que estas descansen bien y se alimenten correctamente, de manera que el producto que dé, sea de muy buena calidad (lana, carne, leche, queso, cuero, etc.) lo mismo ocurre con el agua de los ríos a donde lleva a las ovejas a beber; el pastor se asegura de que las aguas estén calmadas y limpias, para las ovejas no se asusten con la corriente y el agua nos les haga daño, en el caso de que algún animal halla bebido antes en ese rio y la halla ensuciado.

Pastoreo Tradicional

Trasfondo espiritual

El Señor como tu Pastor, siempre te proveerá del mejor alimento posible, como lo es su palabra (alimento espiritual) que es capaz de cubrir todas tus necesidades, ya que solo él las conoce a profundidad. Es aquí donde el Espíritu Santo te ayudara a discernir entre la palabra que debes consumir y las no son saludables para tu vida (Recuerda que como ovejas somos pésimos en distinguir lo que consumimos). Es muy distinto alimentarte con palabras inspiradas por el Espíritu Santo, que con palabas provenientes de la filosofía hueca e insensata del hombre (Colosenses 2:8) (Proverbios 19:27) razón por la cual algunos se encuentran enfermos espiritualmente, por la palabra que consumen. Por ello cada predica que escuchas o preparas, debe ser bajo el consejo de Dios, porque solo él conoce la necesidad que tiene la congregación en general (Mateo 4:4), el sustento depende de Dios. El pastor no solo cuida a las ovejas, sino del pasto que comerán las ovejas. Dios provee el pasto y el agua (La Palabra es el alimento y el Espíritu Santo el Agua Viva)

El alimento espiritual del Señor jamás escasea, ya que desde Pentecostés hasta hoy día las personas encuentran esperanza y palabras de aliento en la Biblia. Palabras frescas y abundantes como lo es el pasto verde y frondoso para las ovejas.

El agua también representa la palabra de Dios (Efesios 5:25-26), la cual te purifica de todas tus enfermedades espirituales, todo lo contrario, a las palabras humanas que solo te dañan y te hacen divagar para posteriormente, desviarte de la verdad. Otro aspecto importante a destacar sobre este verso, es que las aguas son tranquilas o calmadas para tu vida, que tienen como objetivo apaciguar tus pensamientos y aclararte el panorama en el que vives, y reconocer la necesidad que tienes de ser pastoreado por el Señor. Solo con Jesús puedes descansar con una mente despejada y libre de la opresión y angustia con la que viven los demás (La paz que sobrepasa todo entendimiento, Efesios Filipenses 4:7), sin un descanso, es muy complicado rendir física y espiritualmente.

Vengan a mí todos los que están abatidos y cargados, y yo los haré descansar.

Mateo 11:28 Biblia Aramea Peshitta

Otra representación clave de las aguas tranquilas, es el Espíritu Santo (Nuestra fuente de agua viva), que fluye en nuestro interior, como parte de los beneficios del Nuevo Pacto (Ezequiel 36:25-26). Su Espíritu te guía, te purifica y refresca tu alma, para prepararte en su obra, al ser su Santo Templo y proporcionarte habilidades y dones poderosos para ministrar (1 Corintios 12:7-11).

Por ultimo este verso, hace una separación muy importante en cuanto a las funciones de las ovejas bajo el pastoreo celestial del Señor, “En verdes praderas me hace recostar; me conduce junto a aguas tranquilas”. La palabra en hebreo que se utiliza para conducir, es nahal (IENAHALENI) que también significa: pastorear y guiar, o sea que una oveja no solo descansa en la palabra de Dios (Las verdes praderas), sino que también obra con el poder del Espíritu Santo (Las aguas tranquilas), ya que por algún motivo la oveja es guiada a hacer algo. Lo mismo ocurre en tu vida espiritual, al momento en que te acercas a Dios, encuentras descanso y tranquilidad, pero esto también te lleva a obrar de una manera distinta y enfocada a Dios, producto de la fe y del amor que nace en ti, tal como lo explica Santiago: Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta (Santiago 2:26). Un ejemplo de esta enseñanza, es la de Marta y María; las dos tenían fe, pero solo una dispuso su corazón a la obra del Señor, esa es la diferencia entre la contemplación y acción. Esto que convierte al Salmo 23, no solo en una declaración de confianza, sino también en una explicación acerca del papel que cumple el Pastor y la oveja dentro del redil celestial.

Redil

Salmos 23:3 - La Restauración

ג נַפְשִׁי יְשׁוֹבֵב; יַנְחֵנִי בְמַעְגְּלֵי-צֶדֶק, לְמַעַן שְׁמוֹ

NAFSHI IESHOVEV IANJENI VEMAEG'LEI-TZEDEQ LEMA'AN SHEMO - El revive mi alma; me guía por sendas de rectitud en aras de Su Nombre.

Una de las primeras obras que el Señor hace en la vida del creyente, es la restauración espiritual primeramente y luego la física, a lo que conocemos como “El nuevo nacimiento” (Juan 3:5). Para comprender mucho mejor la restauración interior, debes conocer lo que realmente comprende el alma.

El alma es la parte de nuestro ser que controla los sentimientos, las emociones, la voluntad y el intelecto, conforme a los factores externos, ya sean positivos o negativos. Es aquí donde tu alma juega un papel fundamental en tu relación con Dios, ya que tu devoción y constancia dependerá mucho de cómo tus sentimientos y tu voluntad estén rendidos a Cristo. En un principio las mejores expresiones de tu alma se encontraban en un estado pasivo, ya que no tenían ninguna inspiración o razón de ser, dado que todos tus sentimientos y emociones se basaban en cosas perversas, pasajeras y sin sentido en este mundo, lo cual solo mostraba las peores expresiones de tu alma, de otra manera no existirían las desilusiones y los conflictos en tu vida. Por esta y muchas otras razones, tu alma necesitaba urgentemente una restauración, que iniciaba con la santificación por medio de la sangre de Jesús y la unción del Espíritu Santo que vendría a tomar el control de tu vida, para activar la mejor versión de tu alma.

·   La palabra que se utiliza para revivir, es (shub – שׁוּב), que significa: cambiar, apaciguar, convertir, enderezar, levantar y restaurar. El rey David entendió que necesitaba una restauración de parte de Dios, luego de lo ocurrido con Betsabé y los conflictos que tuvo con sus hijos, ya que todo esto había trastornado su alma, dejándolo en una incertidumbre espiritual terrible. Al momento de ser restaurado, David retomo el camino de la justicia y la santidad, guiado por el Espíritu del Señor. Esta fue la principal cualidad del rey, que cuando caía, el retomaba el camino nuevamente, por lo que fue catalogado como “Un hombre conforme al corazón de Dios” (Hebreos 13:22).

Él es el único que puede restaurar tu alma a su pureza original, de lo contrario no habría sentido en que el Pastor te alimente con lo mejor de su provisión, si al final no la aprovecharas, para ello es necesario un cambio en tu interior para comprender las bendiciones externas de Dios.

Cuanto la purificación está hecha, el Espíritu Santo se encarga de encaminarte por las sendas correctas, las cuales son poco frecuentadas por las personas actualmente (incluida la iglesia), ya sea por lo estrecho y complicado que es pasar por ellos, pero que al final la luz de la salvación lo compensa todo. Retomar este rumbo es sencillo dependiendo de qué tan obediente seas en el proceso; para ello puedes declarar las siguientes palabras del salmista: 

Enséñame a cumplir tu voluntad, pues tú eres mi Dios. Entonces tu espíritu es infinitamente bueno, me conducirá a la tierra de la rectitud y santidad.

Salmos 143:10 Biblia Oro

Esta maravillosa obra, es posible a través de la “Gracia de Dios”, tal como lo aclara el rey David: En aras de Su Nombre, o sea por amor de su Nombre y de su Palabra fiel y verdadera ya que, por nuestra propia cuenta, sería imposible obtener la redención en aquella Cruz. Por ello la esperanza de un camino justo que te lleve a la plenitud de la santidad es Jesús, quien ha hecho descender al Espíritu Santo para guiarte y consolarte a fin de restaurar tu alma, tal como lo hace un Pastor que acaricia a su oveja lastimada para que esta sienta su abrigo y sane más rápido.

Restauración

Salmos 23:4 – El Pórtico de la Muerte

ד גַּם כִּי-אֵלֵךְ בְּגֵיא צַלְמָוֶת, לֹא-אִירָא רָע-- כִּי-אַתָּה עִמָּדִי

שִׁבְטְךָ וּמִשְׁעַנְתֶּךָ, הֵמָּה יְנַחֲמֻנִי

GAM KI-ELEJ BEGUEI TZALMAVET LO-IRA RA KI-ATAH IMADI SHIVTEJA UMISHANTEJA HEMAH IENAJAMUNI
Aún si anduviere yo por el valle de la sombra de la muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo; Tu vara y Tu cayado, ellos me consolarán.

Los valles también forman parte del trayecto del rebaño, la cual se ve inmersa en una espesa sombra, producto de la presencia del maligno, algo que no se veía en las verdes praderas en donde el rebaño descansaba, en vez de temer. Este verso deja por sentado que no todas las temporadas son buenas para el rebaño, en la mayoría de las ocasiones las ovejas disfrutan del frondoso pasto en los lugares alto (Montañas), pero también pasan por los lugares bajos (Valles) en los cuales sus depredadores las acechan. Lo mismo ocurre en tu vida, siempre tendrás momentos de paz y de temor, como un sube y baja, o una montaña rusa, pero las dos tienen algo en común, que tu Pastor jamás te desamparada en ninguna de ellas.

En el texto hebreo, podemos observar como el salmista personifica a la muerte en una sombra la cual cubre el valle por donde pasa. Las traducciones más comunes en la actualidad no personifican a la muerte en este verso, por pequeños errores en las traducciones, aunque la intensión final no cambia, cuando el Espíritu Santo te ayuda a comprender el texto.

La Muerte o Ángel de la Muerte como se le conocía en el Antiguo Pacto, se le personifica en este verso para dar a conocer como esta actúa en la vida de las personas, en especial en la de aquellos que forman parte del rebaño del Señor. Con esto podemos entender que parte del trayecto del rebaño, será oscuro y difícil de atravesar, pero mucho ojo a la maneja en que se le personifica por medio de una “Sombra". Recuerda que para que exista una sombra es necesario tener una luz que la muestre, lo que en realidad significa que el enemigo es más pequeño de lo creemos cuando la luz de Jesús la revela.

Desde la caída del hombre en el huerto del Edén, la muerte ha reinado sobre cada uno de sus descendientes, a lo que se le conoce como el imperio de la muerte (Hebreos 2:14) de parte de Satanás. Pero ahora no permanecemos bajo ese dominio, sino solo pasamos por él, como una para del bus. Tanto tu como yo, pasamos por ese largo y oscuro túnel de la muerte, pero salimos a la luz de la inmortalidad, dado que Satanás ya no posee ninguna autoridad sobre nuestras almas eternas:

El que vive; estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la Muerte y del Sepulcro.

Apocalipsis 1:18 Corona de Jerusalén

Cuando nuestro peregrinaje termina en esta tierra, no morimos, sino que dormimos para despertar en la gloria. La muerte no es nuestro destino, sino solo el pórtico que pasamos para llegar a la meta final, que es la vida eterna, por este motivo se le llama valle y no hogar. La sustancia de la muerte en si ha sido destruida por la victoria de la cruz, por lo cual solo queda la sombra, como vestigio de una guerra que perdió contra el Hijo de Dios. Nadie debería temerle a una sombra que no puede detener a un hombre en su camino, por ejemplo: La sombra de un perro no muerde, la sombra de una espada no mata, la sombra de la muerte no puede destruirte, ni aun tu cuerpo físico ya que para ello Jesús resucito de entre los muertos, para resucitarte a ti también.

Ahora que Jesús posee las llaves de la muerte, está ya no es daño o un mal, sino el remedio para el mismo, no es tu enemigo, sino tu amigo, no es un cruel tirano, sino una puerta que, al cruzarla, te encontraras con la inmortalidad en la cual el dolor y la aflicción desaparecen, dándole lugar al gozo eterno junto a tu Señor. En el libro de Apocalipsis a la muerte también se le personifica, pero en este caso como un mal destructor de los últimos tiempos, pero atención a esto, que para ese entonces los creyentes ya no estarán en la tierra, o sea que la muerte en un mal para los incrédulos, pero un bien para los creyentes, por lo cual podemos declarar las palabras del Apóstol Pablo: ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? Así como la abeja que pica con gran furia a su víctima, así fue como la muerta recayó sobre Jesús cuando el llevaba sobre sí todas nuestras iniquidades, fue aquí donde la muerte perdió su aguijón, el cual quedo en el cuerpo físico de Jesús y posteriormente fue destruido en la resurrección, esto hace que la muerte sea más inofensiva que nunca, ya que perdió la autoridad que tenía sobre nuestras vidas y por ende sobre nuestras almas en la eternidad.

El salmista también se expresa de esta forma: No temeré mal alguno, porque tú estás conmigo. No dice que no pasara nada malo, al usar un verbo en tiempo futuro, para luego usar un verbo en tiempo presente, estableciendo que la presencia de Dios no es temporal, por lo tanto, todos tenemos aquella garantía de respaldo y seguridad en el Señor, es como si el rey David supiera o profetizara la derrota de la muerte de parte de Jesús en la cruz del Calvario. Esto nos hace entender que los peores males de la vida son los que no existe, excepto en nuestra imaginación. Si solamente tuvieras las aflicciones reales, estas no serían más que una décima parte de las aflicciones presentes en tu vida. Hay momentos en los que llegas a sentir mil muertes cuando solo tienes una. El salmista encontró en la presencia de Dios la cura para la enfermedad del temor, razón por la que escribió este verso y entendió que la única manera de perderle el miedo a las situaciones difíciles, es estar en medio de ellos con Dios a su lado.

Vida después de la Muerte

La vara y el callado

La vara, es un palo con el cual el pastor se defiende de los lobos a tal punto que puede llegar a matarlos con un golpe certero en la cabeza, para alejar el peligro del rebaño. El pastor también la puede usar como corrección para las ovejas cuando estas se salen del rebaño por curiosas o rebeldes. Por otro lado, tenemos el callado, que es muy diferente a la vara que se menciona en este verso, ya que es un palo aún más grande que posee un gran ojal, en la cual cabe perfectamente una oveja, para rescatarlas cuando estas caen al barro o en un lugar en donde al pastor se le dificulta entrar. Lo mismo ocurre en el rebaño del Señor, cuando un creyente se desvía de la ruta y cae en pecado o en problemas graves, es aquí cuando el Señor lo rescatara y lo restaurara, ya que el conoce muy bien nuestras debilidades (cuando el vino a la tierra en forma de hombre). Un pastor rescata a una de sus ovejas ya sea utilizando el callado, la vara o ninguna de las dos, de todas formas, hará lo posible para rescatarla, aunque tenga que meterse al barro él mismo, tal como lo hizo Jesús por amor a la humanidad.

El callado también es utilizado como herramienta de apoyo en los lugares pedregosos y oscuros. Las ovejas al no poder ver más allá de 3 metros, llegan a tener accidentes cuando el pastor se encuentra a 6 metros del rebaño, por lo tanto, el pastor utiliza el callado para golpear las piedras de modo que las ovejas puedan escuchar el sonido y seguirlo.

Al ser parte del rebaño que en algún momento fue rescatado del barro, con el callado del Señor, podrás entender mucho mejor el tipo de consuelo que el Señor le brinda a sus ovejas, cuando estas pasan por este tremendo susto. La palabra usada para consuelo en el hebreo es, nakjám que significa: aliviar, mostrar misericordia, compasión, consolar y dar aliento, en si son todas las sensaciones que tenemos al momento de entregarle nuestra vida y nuestras cargas al Señor a través de un arrepentimiento sincero, que inicia con un corazón quebrantado y lágrimas de dolor, para luego terminar con sonrisas y una nueva esperanza de vida.

El Buen Pastor

Salmos 23:5 – En la mesa del Rey

ה תַּעֲרֹךְ לְפָנַי, שֻׁלְחָן-- נֶגֶד צֹרְרָי

דִּשַּׁנְתָּ בַשֶּׁמֶן רֹאשִׁי, כּוֹסִי רְוָיָה

TA'AROJ LEFANAI SHULJAN NEGUED TZORERAI DISHANTA VASHEMEN ROSHI KOSI REVAIAH

Tú prepararás una mesa para mí ante mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está colmada.

La provisión de Dios llega incluso en las peores circunstancias de tu vida, al tener la certeza de Dios mora en tu corazón él te da paz, para que puedas disfrutar de todo lo que él te da, porque no es cuestión de quien tiene más en esta vida, sino de quien lo disfruta más. A diario hay personas que viven angustiados con una tarjeta de crédito en la mano derecha y con una soga en la mano izquierda, tratando de satisfacer sus corazones, pero no sus espíritus. Por otro lado, puedes observar a las personas marginadas de la sociedad que viven al día sin saber lo que les espera al siguiente, pero que son dichosos de sentarse con sus familias y disfrutar de las bendiciones del Señor en sus mesas, aunque sea con un dólar en los bolsillos, pero libres de deudas y opresiones, gracias a Dios.

En este verso el rey David, siendo rico y poderoso muestra su humildad al reconocer que fue el Señor quien preparo una mesa para él en los días de su angustia. A pesar de que sus adversarios lo asechaban, entre ellos su propio hijo Absalón, David sabía que al único a quien le debía rendir cuentas era al Señor que, en vez de pagarle conforme a sus obras, le ha bendecido conforme a las riquezas de su gracia. Tal como el siervo pone el mantel y los adornos para un banquete, en una fiesta, en la cual no hay prisa, ni confusión, ni desorden, aunque el enemigo está a la puerta, y con todo el Señor nos prepara una mesa para que podamos sentarnos en paz. Esto nos indica que, aunque el mundo se desmorone y la crisis económica toque a la puerta, siempre disfrutaremos de la provisión inagotable de Dios y del gozo de su salvación, en la que todos participamos.

Lo que nos lleva a comprender, del porque las ovejas no se la pasan angustiadas acerca de que comerán en el atardecer, ya que están confiadas de que su pastor siempre les proveerá. Con esa inocencia y seguridad, el Señor nos ha aconsejado vivir para despojarnos de una vez por todas, de los afanes de esta vida (Lucas 12:22).

Banquete Real

El Aceite de la Unción

El aceite es un elemento sumamente importante para los pastores, la cual utilizan para proteger la cabeza sus ovejas, ya que estas en ocasiones quedan atrapadas por la cabeza, cuando se escabullen por los arbustos y es ahí donde el aceite hace que la cabeza de la oveja se deslice por las ramas para que no se asfixie; algunos la usan para evitar que los insectos que ese encuentran en las llanuras, entren por la nariz o por las orejas de sus ovejas y lleguen hasta el cerebro, haciendo que estas se desesperen a tal punto que empiezan a golpearse contra las rocas, que en la mayoría de los casos, las mata. En nuestro caso, el aceite simboliza al Espíritu Santo, que al momento de derramarse sobre nuestras vidas, nos protege de los falsos pensamientos del enemigo que tratan de escabullirse en nuestra mente para hacernos dudar y hacer que caigamos de la gracia. Lo mismo ocurre cuando nos encontramos en situaciones difíciles en las que no podemos salir por nuestra propia cuenta, y viene el Espíritu Santo para iluminar nuestros pensamientos y librarnos de aquella situación.

En el Antiguo Pacto, un sacerdote o un rey sin aceite, no era apto para ministrar en el Templo o reinar sobre el pueblo. Lo mismo ocurre para los actuales sacerdotes cristianos en la congregación (Apocalipsis 1:6), que sin la unción del Espíritu Santo, es imposible que le sirvan al Señor de la manera correcta, ya que no tendrían ningún respaldo al momento de ocuparse en las tareas del reino.

De nada serviría que fuéramos Templo del Espíritu Santo, si el mismo no mora en nosotros, seriamos como los sepulcros blanqueados de los cuales hablo Jesús (Mateo 23:27). Tanto en la ministración, como en el estudio de las Santas Escrituras, el Espíritu de Dios es indispensable para diferenciar entre una rutina religiosa y una obra viva y eficaz que transforma corazones con un propósito, lo que indica que la unción no es una opción, sino una necesidad para poder comprender los misterios del Reino de los Cielos.

Unción

El Cáliz Rebosante

En los tiempos antiguos, el cáliz o copa real era usada por reyes y príncipes en las conmemoraciones, ceremonias o victorias de todo un pueblo, llenas de vino para expresar el júbilo que había en sus corazones. En las Escrituras con frecuencia, se emplea la copa como metáfora de gozo (Salmos 116:13), los judíos llamaban “Copa de la acción de gracias” o “de la bendición” a la copa que una vez bendecida, se pasaba en la última ronda entre los comensales para concluir las comidas o banquetes ceremoniales. Fue exactamente la copa que bendijo el Señor en la Ultima Cena dando gracias al Padre, para luego pasárselo a sus discípulos para que bebieran de él. Por esta razón en el Nuevo Pacto, fue usada por Jesús como expresión de la nueva alianza en su sangre (Mateo 26:27-28), al traerle el verdadero gozo a los corazones quebrantados y desdichados, al convertirlos en reyes que participan del banquete celestial en el Reino de Dios.

Si leemos detenidamente nos daremos cuenta que, en el Reino, no basta una copa llena sino una copa que este rebosando a causa del gozo inmensurable de la nueva alianza con Dios. La clave en este verso es el gozo que transforma en oro todo lo que se tiene y no lo que se desea. David no solo tenía abundancia sino sobreabundancia y los que llevan este gozo en sus corazones, procuran tener su copa rebosando para poder llenar los vasos vacíos de sus hermanos pobres espiritualmente.

De esta copa bebieron y se saciaron los mártires, cuando salieron de su sufrimiento, lo que hizo que olvidaran a sus perseguidores, a sus esposas que lloraban, a sus hijos que suplicaban y a sus hermanos que perecían, para dar lugar al gozo perpetuo, y clamar “Beberé la copa de mi salvación” – Agustín.

Copa de Vino

Salmos 23:6 - El Secreto de una Eternidad Feliz

ו אַךְ, טוֹב וָחֶסֶד יִרְדְּפוּנִי-- כָּל-יְמֵי חַיָּי

וְשַׁבְתִּי בְּבֵית-יְהוָה, לְאֹרֶךְ יָמִים

AJ TOV VAJESED IRDEFUNI KOL-IEMEI JAIAI VESHAVTI BEVEIT-HASHEM LE'OREJ IAMIM

Sólo bondad y misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y yo he de morar en la Casa de Adonái por muchos largos años.

El Pastoreo del Señor sobre tu alma, va más allá de la vida y de la muerte. Durante tu peregrinaje en esta tierra el promete sostenerte y ayudarte en medio de las aflicciones, pero también te asegura una eternidad en su presencia.

La confianza del salmista en Dios se revela por su declaración: “Yo he de morar en la Casa de Adonái por muchos largos años”. El salmista anticipa su regreso al Templo (como referencia al Tabernáculo de reunión) después de liberarse de todas sus cargas, en los versos anteriores. Allí él celebrará la bondad de Dios, posiblemente con la cena descrita en el verso 5, cena de la cual nosotros podemos disfrutar que actualmente cuantas veces queramos, al ser el Templo del Espíritu Santo.

Cuando Dios es nuestro pastor y nuestro anfitrión, no tenemos que buscar el bien y la misericordia; más bien ellos nos “perseguirán”. Pero este bien y misericordia nos seguirán mientras dure esta vida (“me seguirán todos los días de mi vida”) y más allá se encuentra la casa del Señor - por muchos largos años. Moraré es un ajuste tradicional del texto hebreo y puede ser correcto, pero literal: “Regresaré a la casa”, o sea, cuando los valles, prados y amenazas hayan pasado, todos regresaremos a nuestro verdadero hogar ubicado en el Reino de Dios.

La esperanza del salmista no termina con esta vida; su relación con Dios seguirá por la eternidad. Así como el rey David añoraba construir un Templo para Dios, nosotros debemos enamorarnos de esos momentos tan especiales en la presencia de Dios, para rendir nuestras vidas ante él y agradecerle por todas sus bendiciones, como lo hemos visto en los versos anteriores. El Señor más que tratarnos como ovejas de un rebaño, él nos trata como príncipes de su reino, convirtiéndose en nuestro anfitrión en el banquete real, en la cual la santidad y el amor desinteresado son nuestras vestiduras reales, esplendidas y hermosas ante los ojos del Señor, para formar parte de la congregación de los santos en el Reino de los Cielos.

El Secreto de la Felicidad
Referencias: El Tesoro de David - Charles Spurgeon y los comentarios de Agustín de Hipona