Acaz en el Trono de Judá

Heb. 271 Ajaz» = poseedor», de la raíz verbal ajaz, א» ,agarrar». Rey de Judá, hijo y sucesor de Jotam. Reinó veinte años (2 Cro. 28:1-27; 2 R. 16:1-20) sometido al peligro del avance de los > asirios, que estaban determinados a hacerse con el control del > Creciente Fértil. Acaz fue apoyado por la corriente pro-asiria de Judá, que le puso al frente del reino incluso en los días de Jotam (735 a. C). Esta política de acercamiento a los asirios le hizo entrar en conflicto con > Rezín, rey de Siria, y > Peka, rey de Israel, confederados con Judá en una liga de defensa antiasiria. Acaz tuvo que encarar el formidable problema de la paz con estos reinos vecinos. En el 734 Tiglat-pileser III marchó con sus ejércitos contra los filisteos y después de su retirada Peka y Rezín declararon la guerra a Judá por su amistad con los invasores. 

Miguel Ángel

El profeta Isaías indicó a Acaz que la fe y la confianza en Yahvé eran la clave de la victoria sobre Israel y Siria y que en tal caso no tendría nada que temer (Is. 7:1ss.). Acaz, sin embargo, ignoró al profeta y recurrió al poder militar de Tiglat-pileser III. En el ínterin, los ejércitos conjuntos de Siria e Israel invadieron Judá y pusieron sitio a Jerusalén, aunque no la capturaron debido a las recientes fortificaciones erigidas por > Uzías. Sin embargo, Judá sufrió grandes pérdidas, miles de muertos y otros tantos cautivos deportados a Samaria y Damasco. Un profeta llamado > Obed reprochó a los príncipes de Israel su conducta, los cuales aceptaron dejar en libertad a los prisioneros de Judá (2 Cro. 28:5-15). Más seria fue la pérdida de > Elat, puerto floreciente en el mar Rojo, cuya demarcación fue repoblada por edomitas (el texto hebreo lee aromim י א por edomim י א ,(que atacaron y devastaron la parte occidental de Judá, 2 R. 16:6). 

La Alianza con Asiria

La embajada a Tiglat-pileser tuvo resultados inmediatos. En dos campañas sucesivas (733 y 732 a.C.) los asirios sometieron a Siria e Israel. Tras un terrible asedio cayó la gran ciudad de Damasco, Rezín fue muerto y el reino sirio llegó a su fin, para no levantarse en doscientos años. El monarca israelita > Peka, sin el apoyo de Siria, fue reemplazado por > Oseas, quien rindió acto de sometimiento y lealtad al rey asirio. Acaz se encontró con el monarca asirio en Damasco y le dio seguridades del vasallaje de Judá, pagando un elevado tributo por la ayuda recibida. A lo largo de su reinado Acaz mantuvo una política pro-asiria, lo que le permitió mantenerse con éxito en medio de las crisis internacionales, conservando la integridad de su territorio mediante tributos a Asiría. La economía prosperó y aumentó el nivel de riqueza en general. 

En lo referente a la fe, Acaz promovió usos y prácticas idolátricas a imitación de sus poderosos señores asirios. No solo tomó parte importante del tesoro del Templo para hacer frente a las demandas del rey asirio, sino que además introdujo cultos extraños en el mismísimo Lugar Santo. A raíz de su primer encuentro con Tiglat-pileser en Damasco ordenó al sacerdote > Urías erigir una réplica de uno de los altares de aquella ciudad en el Templo de Jerusalén. El propio rey tomó la decisión de conducir el culto pagano, atrayendo hacia sí la condenación de los fieles yahvistas, en especial el profeta Isaías (cf. 2 R. 7, 8, 9). Hizo imágenes de metal fundido de los Baales, quemó incienso en el valle de Ben-hinom, en los lugares altos, sobre las colinas y debajo de todo árbol frondoso, e hizo pasar por fuego a sus hijos, conforme a las prácticas paganas, en una especie de ritual de consagración a los ídolos o de búsqueda de su favor (2 Cor. 28:3

De tal manera fue aborrecido por sus propios súbditos que le negaron sepultura en el Valle de los Reyes de Judá (2 R. 16; 2 Cro. 28; Is. 7). Su nombre figura en una inscripción de Tiglat-pileser como uno de sus vasallos.