¡Que maravilloso es reflexionar en que, con un nuevo ciclo de tiempo para cada viajero, se inicia un camino nuevo y no transitado! Nuevos acontecimientos en su historia tendrán lugar; nuevas escenas en el panorama de la vida aparecerán; nuevas fases del carácter se desarrollarán; nuevas tentaciones asaltarán; nuevos deberes se harán; nuevos juicios serán experimentados; nuevas penas pasarán; nuevas amistades se formarán; y nuevas misericordias serán otorgadas. Mientras el peregrino que viaja a través del desierto hacia su hogar eterno se encuentre en el umbral de este nuevo período de su existencia, ¡cuán cierto se puede decir, al reflexionar sobre el futuro desconocido e incierto!
Un Nuevo Comienzo |
Si eres un creyente en el Señor Jesús, entraras en una nueva etapa de tu viaje con una entrega renovada de ti mismo al Señor. Harás de la cruz un punto de partida para un nuevo comienzo en la carrera celestial. Comienza este año con una entrega renovada hacia el sacrificio del amor de Cristo. Hay vitalidad en esa sangre, y a través de ella tu conciencia será como una nueva porción de vida espiritual para tu alma. Comienza el año con un corazón quebrantado por el pecado, debajo de la cruz de Emanuel, mirando a través de esa cruz el corazón de un Padre amoroso y perdonador.
No te inquietes por el futuro; Dios ha provisto para todo ese futuro, mejor di:
- En tu mano están mis tiempos (Salmos 31:15).
- Echen toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros (1 Pedro 5:7).
- Echa sobre el Señor tu carga, y Él te sustentará (Salmos 55:22).
Que sea un año de más avance espiritual.
- Di a los hijos de Israel que avancen. (Éxodo 14:15)
Avanza en el camino del deber, avanza en el camino del sufrimiento, avanza en el camino del conflicto, avanza en el camino del trabajo y avanza en el camino hacia el descanso eterno y la Gloria de Dios. Pronto ese descanso será alcanzado, y esa Gloria aparecerá. Has que este año nuevo pueda ser el año de tu jubileo, el año de tu liberación. Es emocionante pensar que este año estamos aún más cerca del encuentro con el Señor, para disfrutar del gozo eterno preparado desde la Creación.