1. Pertenece a Dios: «El que es de Dios, las palabras de Dios oye» (Juan 8:47).
2. Paz: «Mucha paz tienen los que aman tu ley» (Salmos 119:165).
3. Gozo: «Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido» (Juan 15:11).
4. Bienaventuranza: «Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro» (Apocalipsis 22:7).
5. Bienestar: «Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará» (Salmos 1:3).
6. Éxito: «Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien» (Josué 1:8).
7. Oraciones contestadas: «Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho» (Juan 15:7).
8. Sus pensamientos son purificados: «Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado» (Juan 15:3).
9. Guía a la salvación: «Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús» (2 Timoteo 3:15).
10. El don de la vida eterna: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida» (Juan 5:24).