Nicodemo – El Vencedor del Pueblo

Era un judío de la secta farisea que constituían el más influyente de los tres principales partidos religiosos (fariseos, saduceos y esenios) durante la vida de Jesús, posiblemente era miembro del sanedrín. Este personaje solo se le menciona en el cuarto Evangelio (Juan). El nombre no era inusual entre los judíos, lo que nos indica que fue tomado de la ocupación griega en Jerusalén.

Jesús y Nicodemo

   Etimología   

Su nombre proviene del griego Nikódemos que significa: conquistador o vencedor del pueblo, evidencia de la fuerte influencia griega en el primer siglo.

 

   Testigo   

Nicodemo posiblemente era uno de los muchos que habían presenciado las señales de Jesús y que quedaron impresionados. Este personaje se menciona sólo en Juan. Algunos especulan que sería uno de los mencionados con ese nombre en escritos extra-bíblicos después de la destrucción de Jerusalén.

 

   Características   

Algunas cualidades de este hombre son: amante de la verdad, sincero, sensible a los valores espirituales, tímido y temeroso de los hombres.

 

A este personaje lo encontramos dos veces más en el Evangelio de Juan: tímidamente procurando defender a Jesús (7:50-52) y cooperando con José de Arimatea en la sepultura del cuerpo de Jesús (19:38-40). Un gobernante de los judíos indica que sería miembro del Sanedrín y representante de la religión judía ortodoxa que, como grupo, se opuso tenazmente a Jesús durante todo su ministerio, jugando un papel decisivo en su crucifixión, pero como ya sabemos él no participo en las acusaciones.

 

   La Entrevista con Jesús   

Escogió las horas nocturnas por temor a que si lo vieran sus colegas fariseos lo ridiculizaran, entre quienes Jesús decididamente no contaba con simpatías.  Aunque era un maestro en Israel y había estado interesado en el mensaje de Jesús, ignoraba algunos principios elementales del reino de Dios como los predicaba Jesús. Sin embargo, la entrevista debió haberle hecho una profunda impresión. 

 

Esta nota despierta varias conjeturas:

 

  • Indicaría que tenía inquietudes espirituales y quizá sentía la falta de satisfacción en su propia religión, resultados de haber oído las enseñanzas y visto las señales que Jesús había realizado.
  • La sinceridad de Nicodemo es evidente por la manera en que hace preguntas y responde a las palabras de Jesús.
  • Siendo miembro del Sanedrín y sabiendo de su posición contraria a este nuevo “profeta”, quiso tener la entrevista en secreto.
  • Algunos conjeturan que su propósito al venir de noche se debe más bien a su timidez, o a su deseo de tener toda la atención de Jesús por un tiempo, sin las continuas interrupciones que sucedían durante el día.
  • Los discípulos, o por lo menos Juan, estarían presentes durante esta entrevista.
  • Muchos comentaristas ven en esta nota un simbolismo, esto es, Nicodemo salía de la “oscuridad de la noche” y entraba en la presencia de uno que dijo “Yo soy la luz del mundo” (8:12), lo opuesto a lo que hizo Judas (13:30).

Jesús y Nicodemo

   Ante el Maestro   

Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro. Sirve como un saludo inicial y el reconocimiento de parte de algunos, tras el impacto que Jesús había tenido en el pueblo judío, y quizá aun entre algunos fariseos, como Nicodemo.

 

   Estructura de la Entrevista   

Podríamos organizar este encuentro de Nicodemo con Jesús alrededor de los tres intercambios entre los dos acerca de la entrada al Reino de Dios y sus requisitos:

 

  • 1er. Intercambio (Juan 3:2, 3)
  • 2do. Intercambio (Juan 3:4-8)
  • 3er. Intercambio (Juan 3:9-15)

 

   Rabí   

El título Rabí es uno de respeto y gran honor y, al usarlo, uno reconocía el derecho del otro de ser oído como autoridad en asuntos de religión. Lo llamó maestro, aunque no había recibido la preparación oficial para esa función. Los discípulos de Nicodemo lo llamarían a él “Rabí” también.

 

Entonces la entrevista era entre dos maestros, pues Nicodemo también era un “maestro de Israel” (Juan 3:10). Pero, al agregar has venido de Dios, Nicodemo reconocía una autoridad inusual de Jesús, que era un profeta con una misión divina. El texto literalmente dice: “porque de Dios has venido (como) maestro”, con énfasis en de Dios. Su autoridad no dependía de haber cursado los estudios largos e intensos para ser un maestro, sino de su procedencia divina.

 

La expresión has venido tiene un eco mesiánico y quizá Nicodemo estaba reconociendo que Jesús era “Aquél que venía”, según las profecías Israel. Luego Nicodemo revela las evidencias que le habían convencido de que Jesús era uno venido de Dios; las mismas señales que Jesús había hecho lograron su propósito de despertar que crean en él como el Mesías, el Hijo de Dios.

Jesús y Nicodemo

   El Nuevo Nicodemo   

Aunque no llegó a ser un discípulo de Jesús, la semilla sembrada aquella noche llevó frutos con el transcurso del tiempo.  Unos pocos meses antes de la crucifixión, cuando los miembros del Sanedrín, en una de sus reuniones, denunció a Jesús como un impostor, Nicodemo levantó su voz en defensa de él, preguntando si era permitido que se condenara a un hombre antes de haberlo escuchado (Juan 7:50-52). 

 

Después de la muerte de Cristo en la cruz, contribuyo con alrededor de cien libras romanas (más de 30 kg.), una composición de mirra y de áloes para el embalsamamiento del cuerpo del menospreciado maestro de Nazaret.  Junto con José de Arimatea, otro miembro del Sanedrín, tomaron el cuerpo del Maestro y le dieron una sepultura decente, aunque temporal (Juan 19:39-42).  La leyenda cristiana lo hace autor de la obra apócrifa de un período tardío:  Los Hechos de Pilato.

 

   Los Últimos Días de Nicodemo   

No tienen más datos de su vida. La tradición enseña que sufrió persecución a causa de su fe en Jesús, por lo que tuvo que abandonar Jerusalén después de haber sido bautizado por Pedro y Juan.

 

Delitzsch creía que el Nicodemo del Evangelio de Juan era idéntico al Nicodemo ben-Gorión del Talmud, lo cual no resulta imposible, pero sí difícil de probar. Las razones para esta identificación se basan en que ambos eran hombres ricos, piadosos y miembros del sanedrín; y que el nombre original se dice que era Bonay, que es también el nombre de uno de los cinco discípulos rabínicos de Jesús mencionado en Sanedrín 43.

 

Y finalmente, la familia de este Nicodemo cayó en la más terrible de las pobrezas, que puede deberse a las circunstancias de la guerra judía con Roma y la destrucción de Jerusalén, o a las consecuencias de haber aceptado el cristianismo.

 

   Los Hechos de Pilato   

La fecha de la muerte de Nicodemo es desconocida. Luego del martirio romano, se conmemora el hallazgo de sus posibles escritos, junto con las de los santos Esteban, Gamaliel y Abibo.

 

Su nombre aparece más tarde en algunos de los escritos apócrifos, por ejemplo, en los llamados Acta Pilati o Hechos de Pilato, documento heterogéneo que circulaba en los siglos III y IV, que en el siglo XVI fue publicado bajo el título Evangelium Nicodemi (Evangelio de Nicodemo). Está compuesto por dos antiguas narraciones de la historia evangélica que pertenecen a la literatura apócrifa, pero sin trazas de herejía, a saber, el llamado Proto-evangelio de Santiago y Hechos de Pilato. Ambas cubren las escenas de Jesús en el pretorio de Pilato y la primera describe el descenso de Jesús a los abismos.

Hechos de Pilato

Fuentes: Mundo Hispano, Dic. Alfonso Ropero.