El Aguijón en la Carne de Pablo

Es la expresión utilizada por el apóstol Pablo para referirse a una dolorosa molestia física enviada a su cuerpo a fin de no exaltarse desmedidamente por la grandeza de sus revelaciones, y que él interpreta como «un mensajero de Satanás, que me abofetee para que no me enaltezca demasiado» (2 Cor. 12:7).

La palabra skólops, originalmente indicaba cualquier cosa aguzada, «una estaca»; aunque se traduce «aguijón», la mayor parte de los comentaristas prefieren la lectura de «espina». Para Calvino este aguijón o espina quería decir «tentaciones espirituales», como la duda, o el deseo de abandonar la vida apostólica, contra las cuales la conciencia se retorcía en él para vencer la tentación. Lutero consideraba que se refería a la «oposición y persecución» que Pablo tenía que enfrentar constantemente de parte de sus adversarios.

Teólogos como Tomás de Aquino y Bellarmino lo tomaban en el sentido de «tentaciones carnales» (temptatio carnalis). Todas estas, y otras más, son interpretaciones subjetivas. Es probable que Pablo, como apunta Barclay, y ya señalaron Crisóstomo y Teofilacto, sufriera de ataques crónicos recurrentes de fiebres de una cierta malaria vírica que acechaba las costas del Mediterráneo oriental. A ello haría refencia el apóstol en Gal. 4:14.

Apóstol Pablo