La Alabanza (Etimología)

De la raíz verbal hâlal = «alabar, celebrar, glorificar, cantar». El sentido original de hâlal, «brillar», luego «hacer claro», y después «exclamar en un tono fuerte», corresponde al griego doxazo que significa «glorificar», y que se refiere también en primer lugar a hacer claro, brillante o resplandeciente. Hâlal se usa más de 160 veces en el AT, comenzando por Génesis 12:15, cuando los ministros del faraón vieron y alabaron la belleza de Sara hasta el punto de llevarla al palacio real. 

Alabanza

Se usa igualmente de la belleza de Absalón (2 Samuel 14:25), pero en su mayor parte se usa para «alabar» a Dios. De la raíz verbal hâlal proviene el término Aleluya, la expresión hebrea de alabanza que se ha incorporado a casi todos los idiomas del mundo. Los Salmos 113-118 son tradicionalmente llamados «Salmos de Hallel», pues tienen que ver con la alabanza a Dios por la liberación de la esclavitud de Egipto, razón por la cual forman parte importante del culto tradicional de Pascua.


El término «albanza» posee varios significados en nuestra lengua castellana: en sentido positivo se relaciona con su sinónimo literario «prez», procedente del latín pretium, «precio» o «valor» con el que se aprecia una cosa o una persona.