Termino Aleluya - Significado Bíblico

Del Hebreo halleluiá = alabad a Yah [Yahvé]. Es la exclamación hebrea de alabanza y de alegría que la Iglesia ha heredado del Antiguo Pacto a través de las sinagogas luego de la Deportación a Babilonia, por tanto, constituye un nexo de unión con la liturgia del Templo. 

Aleluya

Es difícil captar con precisión su significado en una traducción, puesto que más que un pensamiento, expresa un sentimiento, evoca una atmósfera particular de alabanza y gozo. El aleluya ha sido siempre un canto, nunca una mera frase litúrgica. 

Los judíos designaban los Salmos 113 al 118 como el Hallel (Oración Judía en alabanza) y los cantaban a principios de cada mes y en las fiestas de la Dedicación, Tabernáculos, las Semanas y Pascua. Se cree que el canto entonado por Jesús y sus discípulos en la Última Cena (Mt. 26:30) era parte de este Hallel, de los Salmos 113-114, que, según la escuela de Samai, se cantaba antes del ayuno. De modo que en la historia de Israel el aleluya estaba presente como aclamación litúrgica del pueblo en sus fiestas y ceremonias, y su recuerdo alegraba el corazón de los desterrados en Babilonia.

En el Nuevo Testamento aparece en el libro de Apocalipsis como expresión de multitudes: «Oí como la voz de una grande compañía, y como el ruido de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: Aleluya: porque reinó el Señor nuestro Dios Todopoderoso» (Ap. 19:6). Este es el canto de las almas rescatadas por Dios y redimidas por la sangre del Cordero. Por esta razón el aleluya está íntimamente ligado a la Pascua. Es la palabra clave en la liturgia pascual que expresa perfectamente la profunda alegría de este tiempo. Por eso no sorprende que los Padres de la Iglesia no solo se refiriesen al aleluya en su predicación, sino que además gustaran de exponerlo en sus homilías pascuales. 

Forma parte del estilo de San Agustín, que solía repetirlo una y otra vez en sus sermones. He aquí un ejemplo: «El aleluya se dice durante estos cincuenta días. Porque aleluya significa alabanza de Dios; por tanto, para nosotros, que estamos trabajando, significa llegar a nuestro descanso. Porque cuando alcancemos nuestro descanso después de este período de trabajo, nuestra única ocupación será alabar a Dios, nuestras acciones serán un aleluya. 

Aleluya será nuestro alimento, aleluya será nuestra bebida, aleluya será nuestra apacible actividad, aleluya será nuestro gozo completo».